Cultivar las virtudes que nacen del Amor, son experiencias maravillosas, son pasos en el camino, son reflexiones que nos permiten descubrir realidades espirituales, ya no como conceptos, teorías o filosofías, sino decididamente como experiencias plenamente integrales.
La conciencia y la experiencia tienen que ser indivisiblemente una sola realidad. Esta es la manera en la que la experiencia, la conciencia y la vivencia se despiertan como de un sueño y pasan a convertirse en nuestra propia vida.
Pintura y Escrito :
Oscar Basurto Carbonell